domingo, 22 de junio de 2014

¿Qué buscas?

Quizá el alma de Soria, recorriendo sus calles a la hora en la que el sol está más alto, cuando se oyen los pasos, el pequeño susurro del viento. Volvía una y otra vez, repetía las calles por las que pasaba y me perdía y me encontraba sin ni si quiera pretenderlo. Desde las calles más pobres a los barrios de poetas, a los cafés de inspiración, a las plazas de bancos y fuentes sin agua.
Para mí eran recuerdos. Muchas de esas calles y jardines. Árboles altos, rosas enredadas en la puerta a noches largas, amenas, oscuras y esperanzadoras. Como yo cuando llegué aquí, viendo a Machado por todas partes, con toques burdeos y botellas rotas...

5 comentarios:

  1. Para mi sorpresa, he sentido a Machado mucho antes de llegar a la penúltima línea y descubrir su nombre. No puedo describirte lo genial que es esta entrada, de verdad.

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    1. Te voy a traer a mi casa para que me subas el ánimo cada mañana, o cada vez que escribo un párrafo sin sentido. Muchas gracias.

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  2. Hola cuando vienes a madrid

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  3. Yo soy de los que escucha los susurros del viento que te indican alguna dirección perdida para encontrarte con la vida misma. Muy buena entrada.

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