lunes, 31 de diciembre de 2012

Punto y aparte.

No tengo mucho que decir si después de todo este tiempo lo voy a perder todo. Si me pilla un callejón sin salida y saltar al otro lado no depende de mi. O depende de mí, y no decido ni intentarlo. 
Tú, que formas parte de esas personas que si algún día me fallan, sin duda sabré tomarlo como un error cualquiera, sin la importancia suficiente como para destruir tantos meses de 'no se que haría yo sin ti'. Soy sincera cuando digo que es como si se me escapara una parte de mí, o como si una hermana me dejara para siempre. 
He perdido mucha gente a lo largo de mi  corta vida. Y las hay que no te importa perder, que las pierdes y no son imprescindibles, que las pierdes y es completamente reparable. Que las pierdes y descubres que prácticamente no valió la pena luchar por ello. Pero sabes que no puedes perder a alguien cuando se te va y te faltan más cosas que la propia persona. Cuando casi parece que te faltas tú, que ya no eres la misma persona, que estas incompleta.
Y la gente pensando en parejas, y novios y amor y en distancias y a mi ahora mismo solo me apetece abrazarte, pequeña. Y que me digas que no pasa nada, que todo esta bien, que no te vas a ir nunca más. Que podamos dejar de lado los reproches, las malas palabras, el rencor. 

No se si conseguiremos remendar los errores, arreglar el jarrón. Pero se me ha ido, y la hecho de menos. 

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